¿Alguna vez has escrito un contenido increíble que nadie lee?

La razón más común es simple, no estás escribiendo sobre lo que la gente está buscando. Y ahí es donde entra en juego la investigación de palabras clave.

Esta técnica no es solo una parte del SEO, es su base. Sin una estrategia clara de keywords, tu contenido corre el riesgo de ser invisible.

Hoy en este artículo vamos a ver cómo hacer una investigación de palabras clave paso a paso, para que sepas exactamente qué busca tu audiencia, cómo lo busca y cómo crear contenidos que realmente posicionen.

Una investigación de palabras clave es el proceso de identificar qué términos utilizan los usuarios cuando buscan información, productos o servicios relacionados con tu nicho o sector.

Este análisis te permite anticiparte a las necesidades del usuario y adaptar tu contenido para responder a esas preguntas de forma directa y relevante.

Gracias a esta práctica, puedes mejorar tu visibilidad en los buscadores con un buen Keyword Research, conectando tu contenido con la intención exacta de búsqueda del usuario.

No se trata solo de aparecer en Google, sino de aparecer con la respuesta que el usuario está esperando.

Además, este proceso te ayuda a detectar nuevas oportunidades de tráfico, entender qué temas están ganando interés en tu sector, optimizar tu estrategia de contenidos y analizar a tu competencia.

Es, en definitiva, el punto de partida para cualquier estrategia de posicionamiento orgánico, ya sea en Google, Bing o incluso en motores conversacionales como ChatGPT o Perplexity.

Antes de realizar tu keyword research, es fundamental conocer los principales tipos de palabras clave que existen.

Esta clasificación te permitirá segmentar mejor tu estrategia digital y adaptar tu contenido a diferentes tipos de intención de búsqueda.

Entre los tipos más importantes encontramos:

Palabras clave short-tail

Son términos genéricos y breves, de una o dos palabras. Por ejemplo, “zapatos”, “viajes” o “marketing”.

Suelen tener un alto volumen de búsqueda, pero también una competencia muy elevada. Además, la intención detrás de estas búsquedas es poco clara.

Palabras clave long-tail

Son frases más específicas y detalladas, como “zapatos de cuero marrones para hombre” o “cómo planificar un viaje a Japón barato”.

Aunque tienen menos búsquedas, suelen atraer a un público más cualificado y con una intención más clara. Son ideales para generar conversiones.

Palabras clave informacionales

Se usan cuando el usuario quiere aprender o saber algo. Por ejemplo, “qué es SEO” o “cómo hacer una auditoría de contenido”.

Palabras clave comerciales

Aparecen cuando el usuario está evaluando opciones. Ejemplos serían “mejores herramientas de email marketing” o “comparativa hosting WordPress”.

Palabras clave transaccionales

Denotan una clara intención de compra o acción. Por ejemplo, “comprar zapatillas Nike” o “descargar plantilla de presupuesto”.

Palabras clave locales

Incorporan un componente geográfico, como “dentista en Barcelona” o “mejor gimnasio en Madrid”.

Palabras clave conversacionales

Son preguntas completas, similares a cómo hablamos. Por ejemplo, “¿cuál es la mejor forma de estudiar SEO desde cero?” Este tipo es clave para búsquedas por voz o para IA.

Entender estos tipos te permite alinear mejor tu contenido con la fase del embudo en la que se encuentra tu audiencia y con la forma natural en que realizan sus búsquedas.

La diferencia clave está en el nivel de especificidad, competencia e intención.

Las short-tail son genéricas, con muchas búsquedas pero poca conversión. Las long-tail son más largas, específicas y centradas en usuarios que saben exactamente lo que buscan.

Si estás comenzando o quieres competir con menos recursos, lo ideal es apostar por palabras clave long-tail. Te permiten posicionarte más rápido y captar tráfico con alta intención.

Además, las long-tail están muy alineadas con cómo las personas realmente hacen preguntas en Google o a herramientas como ChatGPT. Por eso son esenciales si quieres posicionar también en motores por IA.

Este modelo divide las keywords según la intención del usuario:

  • Informacionales: Buscan aprender. No tienen intención inmediata de comprar, pero son ideales para atraer tráfico cualificado en fases tempranas. Ejemplo: “cómo hacer keyword research”.
  • Comerciales: Indican que el usuario está considerando comprar, pero aún está evaluando opciones. Este es el momento de convencer. Ejemplo: “mejores plugins SEO para WordPress”.
  • Transaccionales: Aquí el usuario está listo para actuar. Es el punto de cierre. Ejemplo: “contratar agencia de SEO en Madrid”.

Una estrategia sólida de contenidos debería incluir los tres tipos, adaptando el enfoque según el objetivo de cada página.

Ahora sí, pasamos a la parte práctica. Aquí tienes los pasos esenciales para hacer un keyword research profesional desde cero:

Paso 1 – Define el objetivo de tu contenido

Antes de empezar a buscar términos, aclara qué quieres lograr con ese contenido:

  • ¿atraer tráfico?
  • ¿educar?
  • ¿vender?
  • ¿captar leads?

Definir el objetivo te permitirá enfocar la búsqueda hacia keywords alineadas con esa meta.

Paso 2 – Piensa como tu audiencia e identifica su intención de búsqueda

Ponte en la piel de tu cliente ideal.

  • ¿Qué preguntas se hace?
  • ¿Cómo las formularía?
  • ¿Qué términos usaría?

Las mejores keywords no siempre son las más técnicas, sino las que reflejan cómo el usuario habla y piensa.

También es útil mirar foros, comunidades, redes sociales y las sugerencias automáticas de Google para detectar lenguaje natural y búsquedas reales.

Paso 3 – Haz un listado inicial de keywords relacionadas

Una vez tienes claro el enfoque, empieza a crear un listado base.

Puedes usar herramientas como:

  • Google Suggest
  • Answer The Public
  • AlsoAsked
  • Ubersuggest
  • People Also Ask de Google

Aquí no te limites, incluye tanto palabras clave principales como secundarias, sinónimos, preguntas frecuentes, y expresiones de cola larga.

Paso 4 – Analiza volumen, competencia y tendencias

Con tu listado inicial, pasa a un análisis más profundo. Evalúa:

  • Volumen de búsqueda mensual: Para saber si hay suficiente interés.
  • Dificultad SEO (Keyword Difficulty): Cuán difícil será posicionar esa keyword.
  • Tendencia: ¿Está creciendo o bajando la demanda?
  • CPC: Útil si la keyword tiene valor comercial.

Puedes usar herramientas como Semrush, Ahrefs, SE Ranking o el Planificador de Palabras Clave de Google para obtener estos datos.

Paso 5 – Crea clústeres temáticos y agrupa las keywords

Organiza las keywords en grupos lógicos según su intención o temática.

A esto se le llama clústeres de contenido. Cada grupo puede dar pie a un artículo o sección específica dentro de un contenido pilar más grande.

Este enfoque te ayuda a cubrir un tema en profundidad, mejorar la arquitectura SEO y reforzar tu autoridad temática ante Google y las IA.

Paso 6 – Selecciona tus keywords finales y estructura tu contenido

Con toda la información anterior, selecciona las keywords con mejor equilibrio entre volumen, competencia e intención.

Luego, intégralas de forma natural en tu contenido: en el título, subtítulos, primeros párrafos, metaetiquetas y cuerpo del texto.

Evita repetirlas de forma forzada. La clave es la naturalidad y la relevancia semántica. Usa también sinónimos, variaciones y expresiones relacionadas.

Contar con buenas herramientas para analizar tus palabras clave puede marcar la diferencia entre una investigación superficial y una estrategia ganadora. A continuación te presento las más útiles, tanto gratuitas como de pago.

Herramientas gratuitas que puedes usar ya mismo

  • Google Suggest: Escribe una palabra clave y observa las sugerencias automáticas.
  • Answer The Public: Ideal para encontrar preguntas reales que la gente hace.
  • Google Trends: Analiza el interés en el tiempo por ciertos términos.
  • Keyword Planner: Aunque está pensado para Ads, es muy útil para conocer volumen y competencia.
  • Ubersuggest: Tiene una versión gratuita con funcionalidades bastante completas.

Estas herramientas te ofrecen una buena base si no quieres invertir al principio. Eso sí, sus datos son más limitados y menos precisos que los de las versiones premium.

Las herramientas de pago ofrecen un nivel de profundidad profesional.

Te permiten analizar entre otras cosas:

  • Volumen de búsqueda real y detallado.
  • Palabras clave relacionadas y sugeridas.
  • Dificultad SEO precisa.
  • Palabras clave de la competencia.
  • Oportunidades de contenido que aún no estás aprovechando.
  • SERP Features, para identificar oportunidades de snippets o FAQs.

Tanto Semrush como Ahrefs son líderes del mercado, aunque también existen otras como SE Ranking, Moz, KeywordTool.io o Mangools, que ofrecen planes más económicos.